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Feng Shui ¿Magia o decoración?

Cuando escuchas hablar de feng shui ¿Qué te viene a la mente? Generalmente este “método decorativo” se asocia con oriente, la magia y la superstición china. En esta ocasión vamos a explicarte los principios básicos sobre los que descansa esta filosofía que busca encontrar el equilibrio para que habitemos en lugares cargados de energía positiva.

Este sistema de ocupación consciente y armónica del espacio proviene del taoísmo, una tradición espiritual y filosófica china que se fundamenta en la existencia de dos fuerzas complementarias y aparentemente opuestas, el yin y yang que representan el dinamismo de la naturaleza.

En sus inicios el feng shui estudiaba los astros, el clima y los cambios que se producían en la naturaleza, y estaba íntimamente ligada a los asuntos del estado imperial y la nobleza. Para estos estudiosos todo lo que habita en el mundo físico dispone de chi, una energía o aliento vital cuyo flujo puede ser modificado en función de cómo se organicen los espacios.

Lo que busca esta filosofía es conseguir que el chi bueno, que trae prosperidad y armonía, fluya y se acumule en tu hogar para que habites en un espacio equilibrado del que absorbas energía positiva.

A pesar de que se trata de un método verdaderamente complejo que requiere mucho estudio y dedicación (quizá sea mejor contratar a un profesional para que todo funcione correctamente), puedes incorporar pequeños cambios en tu hogar que ayuden a que la energía fluya y evite que se acumule el chi malo.

¿Ya sabías esto antes de leer el artículo? ¿Quieres que hagamos una segunda parte con consejos para aplicar esta filosofía en tu hogar? ¡Déjanos en comentarios tus dudas o sugerencias!

 

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